Este domingo, más de 100 opositores cubanos fueron detenidos en Oriente y La Habana cuando intentaban movilizarse en apoyo a los presos políticos en manos del régimen castrista. Las masivas detenciones se produjeron apenas dos días después de la histórica visita del secretario de Estado norteamericano John Kerry, quien el pasado viernes encabezó la apertura de la embajada de los Estados Unidos en Cuba.
La denuncia de las detenciones fue realizada por el líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNCAPU), José Daniel Ferrer, según consigna El Nuevo Herald.
El líder opositor estimó que el total de arrestados fue de 138. Más de un centenar fueron detenidos en Santiago de Cuba, diez, en Guantánamo, y el resto, en La Habana y Las Tunas.
Entre los presos políticos, se encuentran Zaqueo Báez y Jordys M. Dosil, quienes están en huelga de hambre desde hace ocho días. Ambos están detenidos en el penal habanero conocido como VIVAC.
Báez será sometido este lunes a juicio por un supuesto delito de “desacato”.
Por su parte, también preocupa la delicada situación de Reinier Rodríguez Mendoza, quien también está detenido en el VIVAC desde hace 20 días.
“Pesa sólo 37 kilos (…). Es paciente de sida, asmático y epiléptico, y no está recibiendo el tratamiento para esas enfermedades como otro método de tortura”, denunció Arcelio Rafael Molina, integrante de UNPACU en La Habana.
“Las autoridades cubanas son responsables por la suerte de los activistas”, concluyó.
La práctica tiene sus orígenes en un poema hindú denominado Ramayana, en el que el personaje femenino central, Sita, hija del rey Janak, es obligada a sentarse en el fuego luego de ser secuestrada por un pretendiente.