Hugo Estigarribia, abogado constitucionalista, explicó que la convocatoria realizada ayer por el presidente del Congreso, Fernando Lugo, a todos los senadores y diputados electos para que presten juramento el próximo 30 de junio, ha sido hecha en carácter general.
Indicó que posteriormente Lugo deberá convocar a cada uno de los legisladores electos de forma particular, pero a quienes estén en condiciones de jurar. Señaló que en este punto viene la dificultad para Nicanor Duarte Frutos, ya que a él se le debe enviar una nota por separado notificándole que tendrá que jurar como senador vitalicio. “Puede ser convocado en cualquier momento, incluso ahora, porque él no ocupa ningún cargo, así que no tiene incompatibilidad”, expuso.
Reiteró que Nicanor no puede ejercer la senaduría activa porque, en primer lugar, la Constitución enuncia claramente que los expresidentes que hayan culminado sus mandatos serán senadores vitalicios. Además, recordó que el Senado rechazó por resolución Nº 61/2008 la renuncia de Duarte Frutos, aplicando el artículo 189 de la Constitución Nacional, hecho que le fue notificado al entonces presidente.
En este sentido, aseveró que Nicanor nunca impugnó esta decisión de la Cámara Alta. Sobre el punto, dijo que este documento únicamente puede ser revisado por una mayoría calificada en el Senado de 30 votos “para que él pueda jurar”. “Yo espero que a Lugo le hagan recordar eso”, aseveró.
Con respecto al actual presidente de la República, Horacio Cartes, señaló que debe correr con la misma suerte de no jurar, ya que, además de que la Carta Magna establece que sea senador vitalicio, no le fue aceptada su renuncia al cargo de Ejecutivo.
En este escenario, teniendo en cuenta que ni Cartes ni Nicanor pueden jurar como legisladores activos, Estigarribia dijo que deben ser llamados a convocatoria para el próximo 30 de junio el número 18, Rodolfo Friedmann, y el número 19, Mirta Gusinky, atendiendo a la lista de senadores titulares que presentó a la ANR en las pasadas elecciones generales del 22 de abril.
“El presidente del Congreso hay que ver si tiene las pelotas suficientes para hacer cumplir la Constitución, como las tuvo en su momento Robert Acevedo”, aseveró el constitucionalista./