La dura vida que le tocó vivir a la niña judía alemana Annelies Marie Frank Hollander, más conocida como Ana Frank, la ha llevado a ser recordada hasta el día de hoy. Escapar y esconderse durante dos años y medio junto a su familia de los ataques nazis, la hizo un ejemplo ante el mundo.
Faltando poco tiempo para el fin del holocausto nazi, Ana Frank falleció de tifus un 12 de marzo de 1945. El único sobreviviente de su familia fue Otto Frank, padre de Ana, quien decidió publicar el diario de su hija después de dos años de finalizada la guerra. Gracias al ‘Diario de Ana Frank’ se pudo recopilar hechos que sucedieron en esa época.
Tras 72 años de la muerte de la niña judía alemana Ana Frank, te damos un listado de 15 frases que continúan vigentes hasta el día de hoy:
1. Las personas libres jamás podrán concebir lo que los libros significan para quienes vivimos encerrados.
2. Podrán callarnos, pero no pueden impedir que tengamos nuestras propias opiniones.
3. Una persona puede sentirse sola, aún cuando mucha gente la quiera.
4. La pereza puede parecer atractiva, pero el trabajo da satisfacción.
5. Los padres sólo pueden dar buenos consejos o ponerlos en el camino del bien, pero la formación del carácter de una persona reside en ella misma.
6. Quien es feliz hace feliz a los demás también.
7. Tuve la suerte de ser arrojada bruscamente a la realidad.
8. Mientras puedas mirar al cielo sin temor, sabrás que eres puro por dentro, y
que, pase lo que pase, volverás a ser feliz.
9. Llegará el día en que termine esta horrible guerra y volveremos a ser personas como los demás, y no solamente judíos.
10. Creo que a pesar de todo, la humanidad es buena.
11. Los dos miramos el cielo azul, el castaño sin hojas con sus ramas llenas de gotitas resplandecientes.
12. El papel es más paciente que los hombres.
13. No veo la miseria que hay, sino la belleza que aún queda.
14. Afuera no hay canto de pájaros, y dentro un silencio sofocante se cierne sobre todos y todas las cosas, y parece arrastrarme hacia un abismo.
15. Quiero que algo de mí perdure después de la muerte.