“Que la gente siga recordando un evento así de esa envergadura. Hay que buscar en los anales de la historia por qué un festival así se sigue recordando durante tanto tiempo”, afirmó Sosa en conversación con La Unión Hace La Fuerza por Unión TV y radio La Unión.
Considera que el festival es inolvidable porque fue el primer evento de tal magnitud durante la dictadura de Alfredo Stroessner y en el que “la juventud pudo reunirse y expresarse libremente”. “En un momento me quedé parado mirando al público y con ganas de llorar. Se me erizaba la piel porque era increíble toda esa cantidad gente saltando y cantando”, expresó.
Consultado sobre si el festival Rock Sanber fue el punto de inflexión en el que comenzó la caída de Stroessner, Sosa no cree que sea tan así. “Desde el punto de vista político, no creo que eso haya influido mucho. Las condiciones políticas que propiciaron el derrocamiento del dictador fueron otras”, dijo. No obstante, señaló que el evento despertó el sentimiento en la sociedad, y en particular en la juventud, “de que había algo diferente que se podía hacer, que se podía hacer algo más de lo que nos estaban limitando”.
En ese orden, recordó la frase de Fito Páez “bienvenidos al país del punto rojo”, en relación a la dictadura stronista, que era el único régimen de mano dura que continuaba en el poder en la región, así como las palabras de Mario Ferreiro: “hoy somos un poquito más libres”.
Aunque actualmente se desempeñe como fiscal, dijo que “la música a uno no lo deja, no deja de ser músico”. “Yo en la época del Rock Sanber ya estudiaba derecho. Estaba en la música pero también siempre me apasionó la abogacía. Hoy soy fiscal adjunto desde hace 20 años”, expuso.
De aquel concierto habían participado Soda Stereo, Paralamas, Hobbies, Roupa Nova, Fito Páez, entre varios otros.