A 12 años del primer gol de Messi con Barcelona

Una docena de años y 500 goles después, la figura de Leo Messi es indiscutible en el Camp Nou y en todo el mundo, pero la historia comenzó en esta fecha señalada como ‘El día del Trabajador’ y que para el barcelonismo es, también, el día de la confirmación de su nuevo héroe.

 

Se disputaba la jornada 34 de la Liga 2004-05, a la que se llegaba con el Barça como líder y con seis puntos de ventaja sobre el Real Madrid. El equipo de Rijkaard vencía por un ajustado 1-0 al Albacete, penúltimo clasificado, gracias a un gol de Eto’o y en el minuto 86 el entrenador azulgrana decidió dar entrada a Messi en lugar del delantero camerunés.

Sus anteriores ocho actuaciones se habían saldado con cinco victorias y dos derrotas, dos titularidades y un partido completo para un total de 237 minutos, sin que marcase ningún gol. Aquel hecho invitaba a pensar que Messi sería un excelente futbolista, pero que no estaba llamada al hechizo del gol…

Se vio el número 30 en la banda, Eto’o abandonó el césped entre los aplausos del público y Leo, melena al viento, entró con su aire despreocupado que mantiene con el paso del tiempo. Apenas entrar en acción marcó un gol que despertó su euforia… Pero que fue anulado ante una decepción que ocultó con calma. Porque, con Ronaldinho como socio ideal, la historia estaba escrita.

Messi corrió, Dinho le regaló un pase de cuchara milimétrico y la Pulga, con el 30 a la espalda, encaró la portería con el balón en movimiento, botando, y con la salida de Raúl Valbuena amenazando. Esperándose un requiebro, una cesión o un obús, Leo sentenció con una majestuosa vaselina que el portero del Albacete apenas pudo seguir con los ojos antes de ver el balón arrojado en la portería.

Y Messi, Leo Messi, estalló de felicidad dirigiéndose hacia la banda para celebrarlo con la afición antes de girarse y cruzar su alegría con un Ronaldinho que le tomó sobre su espalda ante la algarabía de un Camp Nou entregado a la primera obra de arte de su crack futuro.

“Siempre podré decir que yo le ofrecí el primer pase de gol. Es una alegría que nunca olvidaré” repite a menudo Ronaldinho rememorando esa fecha de la que se cumplen doce años y al cabo de los cuales Messi se ha convertido en el mejor futbolista que jamás vistió la camiseta azulgrana, probablemente en el número uno de la historia del fútbol y, sin duda, en el personaje capital a través del cual se escribe el relato de un Barcelona legendario.

Y es que 502 goles después, el mundo del fútbol vive rendido a la magia de Messi.

Parabéns meu parceiro Leo Messi pelos 500 gols na carreira. Me sinto muito feliz e honrado de ter feito parte dessa marca e em ter dado o passe para o primeiro ?? #Messi500

Posted by Ronaldinho Gaúcho on Monday, April 24, 2017

 

  • ESPN.

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