Torres comentó que hubo supuesto ofrecimiento de coima de USD 50.000 por parte de un concejal de Azotey, sobre el cual no precisó el nombre, pero que habría querido otorgar la suma de US$ 50.000 a un funcionario del ente, razón por la cual se mostró a favor de la investigación del Ministerio Público.
Comentó que desde que asumió al cargo de titular del INDERT determinó la realización de una auditoría, en la cual encontró que en los terrenos otorgados había problemas con sistemas de agua potable, sobrefacturaciones, clonación de recibos, entre otras irregularidades. “Es una institución totalmente enmarañada”, expuso en contacto con La Unión.
En ese orden, indicó que dispondrá la informatización de todos los documentos del INDERT.
Ironizó diciendo que todos los días “reviso debajo de mi silla si no hay algún detonador”, debido al temor que afirmó poseer “luego de iniciar un proceso de transparentar la institución”.
“Yo creo que ha de ser una de las instituciones más corruptas de la administración central de antaño”, sentenció Torres.