El comisario Diosnel Alarcón, jefe del Departamento de Delitos Económicos y Financieros de la Policía Nacional, explicó que para apoderarse de la cuenta de WhatsApp de otra persona no es necesario algún código malicioso o similar, sino simplemente obtiene números de teléfono para intentar abrir el mismo servicio de mensajería en otro dispositivo.
En ese sentido, expuso que al celular del afectado llega un mensaje de texto con el código de verificación, tras lo cual los malvivientes intentan convencer al titular de la cuenta de manera inmediata para que le envíe esos números mediante otros mensajes. “Si vos enviás tu código de verificación, el malviviente lo utiliza y se queda con tu cuenta, porque un mismo número de WhatsApp no se puede usar en dos diferentes dispositivos”, señaló en contacto con La Unión, aclarando que solo existe la excepción en la utilización de la aplicación en su versión web.
Al quedar el número de esta manera, queda vulnerado para que delincuentes lo utilicen para cometer extorsiones, robo de datos y amenazas.
Por lo expuesto, para no caer en estas trampas, Alarcón explicó que lo mejor es no compartir estos datos de ninguna manera a algún número que escribe, ni abrir mensajes de dudosa procedencia, ni tampoco hacer caso a los pretextos de “actualizar el sistema”. Sobre este último punto, aseveró que las aplicaciones como WhatsApp se actualizan automáticamente.