El Dr. Juan Carlos Portillo, director de Servicios Generales del Ministerio de Salud, informó que ya existe una investigación preliminar en curso sobre el caso de la ambulancia negada a una bebé de 3 meses en San Pedro, que posteriormente falleció.
Comentó que hoy presentarán una denuncia ante el Ministerio Público porque “nadie debió interferir en la decisión médica”.
El director de Servicios lamentó que la instancia autorizada para la gestión y el control vaya debilitándose en los últimos años: “tenemos que ver la manera de que aquellas ambulancias que fueron adquiridas por gobiernos departamentales, pasen a depender de los servicios de salud sin ninguna injerencia de actores externos al sistema sanitario”, expuso el doctor. El doctor relató que también la defensoría de la niñez intervino en la zona.
Por otra parte, aseveró que “la decisión de trasladar un paciente a un servicio de mayor complejidad compete al acto medico y no debería haber ningún tipo de interferencia”. El director relató que ante la no disponibilidad de ambulancias en el hospital regional, se solicito apoyo, por lo que apareció una comisión de vecinos que apoya a esta unidad, negándose a la utilización de la ambulancia local para el traslado de la menor.
“La ambulancia es del Ministerio de Salud. Parece haber un celo excesivo en el cuidado de los recursos, eso probablemente llevó a que estas personas se hayan tomado atribuciones que no le corresponden”, expresó el director de Servicios de Salud, esto obligó a usar unaambulancia de otra localidad, pero ya con retraso.
“Esto puede derivar en una denuncia penal contra los vecinos que negaron la ambulancia”, sentenció el Dr. Portillo. “Interfirieron en una decisión de orden médico, no tiene fundamento alguno”, comentó.
Concluyó que “es hora de que los actores externos de salud se den cuenta de lo importante que son sus aportes, pero también de lo importante que puede ser que no se inmiscuyan en decisiones que pueden tener repercusiones sobre la vida de una persona”.
La criatura presentó un cuadro respiratorio grave y necesitaba trasladarse al Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (INERAN), de Asunción, y falleció al no ser trasladada con prontitud.