El Tribunal Federal de Suiza decidió revocar una medida anterior que le concedía un ‘permiso’ especial al futbolista para jugar con su selección el Mundial de Rusia. Con esto, la suspensión inicial que pesaba sobre el jugador, vuelve a estar vigente.
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), había condenado a catorce meses de suspensión al capitán de la selección de Perú por dopaje, de los cuales le quedan por cumplir ocho meses. Es decir, Guerrero no podrá jugar hasta abril del 2019.
El 31 de mayo pasado, la Justicia suiza había suspendido temporalmente dicha inhabilitación, haciendo lugar a una petición (similar a una medida cautelar) del peruano para disputar el mundial. El mismo pedido lo había realizado antes a la FIFA, pero esta la rechazó.
Tras un partido ante Argentina, en octubre del 2017 por la eliminatorias, Guerrero dio positivo a una prueba antidopaje. Los análisis dieron cuenta de la presencia de benzoilecgonina, principal metabolito de la cocaína, en el organismo del jugador.
El atacante se había defendido alegando que la contaminación fue accidental, y producto de haber ingerido un té que contenía restos de mate de coca.
La comunicación de la ‘nueva’ suspensión para el futbolista fue hecha por la FIFA. Guerrero había sido fichado por el Internacional de Brasil para el segundo semestre del año.