Un ciudadano brasilero fue víctima de un nuevo caso de extorsión aparentemente por parte de cuatro agentes de la Policía Nacional, entre ellos el jefe de la Comisaría 1ª de Ciudad del Este, capital del Departamento de Alto Paraná.
De acuerdo a lo informado por la fiscal del caso, Estela Ramírez, un joven identificado como Guilherme, de nacionalidad brasileña, fue hasta un local de artículos electrónicos en el Shoppnig Whu de Ciudad del Este para realizar compras de teléfonos de la marca norteamericana iPhone, por los cuales gastó 10.500 reales.
En el sitio le dijeron que los aparatos iban a entregárselos en otro local y, acompañado por uno de los responsables de la tienda, salieron para hacerse con los teléfonos celulares.
A una distancia de dos cuadras, donde supuestamente le iban a entregar los aparatos, quedó detenido por dos policías, quienes procedieron a la aprehensión porque el acompañante del brasileño “portaba armas”, lo cual la fiscal negó.
Ramírez dijo que Guilherme, quien pidió resguardar su apellido por razones de seguridad, comentó lo sucedido en la sede del Diario Vanguardia, no en una comisaría, debido a que “no confía en la Policía”.
Ante la notitia criminis, la fiscal intervino la comisaría 1ª de Ciudad del Este, encabezada por el comisario Gustavo Vera, de donde pertenecen los policías implicados en el hecho denunciado. En el lugar se incautaron los teléfonos que había comprado el brasileño, además de G. 7.800.000, 200 reales y 200 dólares.
De igual manera, indicó que quedaron detenidos en carácter de sospechosos los policías Adolfo Fernández, Armando Sanabria y Víctor David Sanabria Gauto. Este último fue reconocido plenamente por Guilherme como uno de los agentes que perpetró la extorsión.
Así mismo, indicó que también se realizó un allanamiento en el local comercial, donde se descubrió que el sitio, en realidad, era un falsa tienda que operaba para llevar a cabo este tipo de ilícitos y que tenía a la venta solo productos como mochilas, frazadas y algunos artículos de bazar.
La fiscal Ramírez expuso que los agentes ya están imputados y guardan reclusión en la Jefatura Policial del Departamento de Alto Paraná. En este sentido, señaló que ha establecido una guardia en el local comercial para detener también a los cómplices de los policías, ya que considera que funcionan de manera coordinada para delinquir, con el objetivo de “joder” a turistas, especialmente extranjeros.