El gigante químico alemán Bayer anunció que apelará el fallo por el cual fue sentenciado a pagar una millonaria condena a un enfermo de cáncer. La decisión fue tomada contra su nueva filial Monsanto, en Estados Unidos.
Un tribunal de San Francisco, California, condenó a la multinacional a indemnizar con 289 millones de dólares a un enfermo de cáncer por no haber informado sobre la peligrosidad de su herbicida ‘RoundUp’.
A pesar de la decisión judicial que podría sentar jurisprudencia, el grupo farmacéutico alemán, que adquirió en junio Monsanto, el mayor productor de semillas transgénicas, por unos 63.000 millones de dólares, no detendrá la producción del glifosato, utilizado a nivel global en la agricultura por su eficacia para acabar con hierbas malas e insectos, además de su bajo costo.
“El fallo contradice la evidencia científica de que no hay conexión entre el uso del glifosato y el linfoma no Hodgkin”, dijo hoy un portavoz de Bayer. La empresa está convencida de que el glifosato no es perjudicial. “Basándose en pruebas científicas, evaluaciones reglamentarias a escala mundial y décadas de experiencia práctica del uso del glifosato, Bayer estima que el glifosato es seguro y no cancerígeno”, garantizó.
Sin embargo, la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS) calificó el pesticida en 2015 de “probablemente cancerígeno” para las personas.
Un jurado de un tribunal de San Francisco condenó a Monsanto a pagar casi 290 millones de dólares de indemnización a Dewayne Johnson, un jardinero estadounidense de 46 años quien asegura que los productos de Monsanto, especialmente el ‘Roundup’ que utilizó durante años, provocaron el cáncer que padece y que la multinacional ocultó su peligrosidad.
En tanto, el jurado determinó que Monsanto actuó de manera malintencionada y que su herbicida ‘Roundup’, así como su versión profesional ‘RangerPro’, contribuyeron “considerablemente” en la enfermedad de Johnson.
En 2014 se le diagnosticó un cáncer en los ganglios linfáticos del que responsabilizó a Monsanto. Johnson acusó a la empresa de no haber silenciado los riesgos que se corren con su pesticida. El jurado también lo consideró así tras cuatro semanas de juicio y la amplia argumentación ofrecida por los abogados demandantes.
Monsanto anunció de inmediato que iba a apelar la sentencia. Actualmente, la empresa enfrenta miles de demandas similares en varias partes del mundo, especialmente en Estados Unidos, pero niega todo nexo entre el cáncer y sus productos.
Si bien se trata de un caso en particular y no una demanda colectiva, la sentencia es importante tanto para Bayer como para Monsanto, porque es la primera que se dicta y puede ser un indicativo de cómo serán los otros juicios.
Con información de EFE.