Ehrecke indicó que el exembajador, en referencia al ámbito fluvial, “hablaba a favor de los sindicatos y empresarios argentinos mientras hablaba en contra de los empresarios paraguayos”. Dijo que eso les había generado molestia, añadiendo que Nicanor “decía que todos los paraguayos éramos informales y con respecto a los migrantes decía que eran facinerosos, en vez de defender los intereses de nuestros compatriotas y nuestro país”.
Señaló que Nicanor, como diplomático, tenía una relación muy estrecha y hasta habría poseído vínculos comerciales con Julio De Vido, exministro de Planificación Federal durante el kirchnerismo y salpicado con escándalo de coimas de la constructora Odebrecht, por lo cual ahora se halla preso. Por esta razón, dijo que su incursión como director de Yacyretá es toda una incógnita porque hoy se encontraría con otro tipo de gobierno, en referencia al del presidente actual del vecino país Mauricio Macri.
No obstante, señaló que tiene las esperanzas de que “se van a hacer las obras bien”, pero que “hay que mantener los ojos abiertos”. “Prefiero ser optimista y darle por lo menos la chance de los primeros 100 días para ver cómo las cosas funcionan y después empezar a criticar si hay cuestiones qué criticar”, expresó Ehrecke.