Petta, exsenador y futuro asesor político del presidente electo Mario Abdo Benítez, aclaró que el fiscal Igor Cáceres, a quien hizo referencia Bogado, en realidad ya había sido suspendido de sus funciones por el Ministerio Público cuando saltó el caso de los audios filtrados a fines del año pasado. Según el legislador colorado, el exmiembro del JEM lo suspendió como consecuencia y represalia de haber procesado a una supuesta “secretaria vip” llamada Miriam Arroquia que tenía tres trabajos al mismo tiempo.
“Para empezar, no había ninguna prueba en mi contra (de que haya sido su secretaria). Además, yo no me muevo por resentimientos. Yo no le inventé absolutamente nada. Él estuvo metido en un caso grave como el de los audios y la Fiscalía lo suspendió”, mencionó en comunicación con La Unión R800 AM.
Cáceres está implicado en el caso del conflicto por tierras de la secta Moon en el Chaco.
Recordó que Bogado tiene un proceso encima (caso ‘niñera de oro’) y tendrá que resolver sus problemas, citando que tiene una total falta de credibilidad de la ciudadanía.
“Yo no tengo nada personal en contra de él (Bogado), pero por lo visto él sí conmigo. Sin embargo, hay que dejarlo pasar, no voy a entrar en insultos. Yo ya estoy en otra actividad ahora”, aseveró Petta.
Señaló que han realizado un trabajo objetivo y transparente en el JEM, detallando que en 5 años fueron enjuiciados 35 jueces y fiscales, mientras que en solo cuatro meses que tuvo de gestión se enjuiciaron a 30, siendo cuatro veces más teniendo en cuenta el tiempo. “Había expedientes que estaban dormidos porque eran denuncias de amigos”, indicó, añadiendo que han saneado otros documentos en los que descubrieron que había fiscales y magistrados que eran perseguidos injustamente por no someterse al “sistema”.
La noche del #31M, la más álgida como senador
En otro orden, Petta relató lo que vivió aquella noche del 31 de marzo de 2017, durante los disturbios tras la aprobación de la inconstitucional enmienda pro reelección presidencial por parte de 25 senadores, recordando que tuvo que ayudar a los bomberos y otros funcionarios que estaban presentes en el Congreso para ventilar el lugar debido al espeso humo que envolvió y penetró en el edificio. “Me pusieron una máscara y entramos a romper los vidrios con unos picos y unas hachitas que los bomberos tienen para que haya circulación de aire en el lugar, eso fue por casi dos horas. Era tremendo, realmente me marcó porque se pusieron en riesgo vidas. Estábamos preocupados de que haya quedado gente adentro, pero por suerte no había nadie, finalmente habían salido todos”, expresó el exlegislador.
A propósito, expuso que la fase más intensa de su gestión como senador fue el clima vivido cuando el oficialismo impulsó la enmienda, cuando, inclusive, en una ocasión se quedó a dormir en la sede del Parlamento con el objetivo de proteger la Carta Magna, más aún porque él se desempeñaba en aquel momento como vicepresidente primero del Senado. “Había que estar muy atentos, porque de repente se filtraban las informaciones de que presentarían el proyecto por sorpresa, por eso una vez hasta me quedé a dormir ahí. Algunos decían que era populista, figureti… pero no, era porque que querían atentar contra la Constitución”, rememoró el exparlamentario.
Limpieza de “planilleros”
Por otra parte, mencionó que actualmente hay 1.500 funcionarios en el Congreso, lo cual consideró que es demasiado exagerado y excesivo. En este sentido, señaló que con Mario Abdo Benítez como titular del Senado, entre los años 2015 y 2016, fueron echados más de 80 ‘planilleros’. Sobre el punto, indicó que cientos de estos “funcionarios” del Parlamento cuentan con protección de propios legisladores, ya que son sus operadores políticos, por lo cual en ocasiones es dificultoso despedirlos.
En otro sentido, a una semana de haber dejado la senaduría, Petta dijo que se siente “raro” al dejar el Congreso tras cinco años de gestión en el Parlamento.