La Comisión Nacional de Valores (CNV) ha firmado un acuerdo de colaboración, consulta e intercambio de información en materia de proyectos fintech (Tecnología Financiera) con otros organismos supervisores que también forman parte del Instituto Iberoamericano de Mercados de Valores (IIMV).
El acuerdo hará posible el intercambio mutuo de información, experiencias y conocimientos en la materia, y contempla la cooperación en iniciativas conjuntas relacionadas con el desarrollo del ecosistema Fintech.
Los supervisores expresan en el documento su voluntad de cooperación, reciprocidad, confianza y entendimiento mutuo con el objetivo de cumplir de manera eficiente con lo acordado.
El Presidente de la CNV, Fernando Aníbal Escobar Espínola, quien además asumió en el año 2017 la Presidencia del Consejo de Autoridades del IIMV por un período de 2 años, aseguró que “la firma de tal acuerdo formaliza la generación de un marco continuo de colaboración, intercambio, debate, consulta y aprendizaje mutuo sobre aspectos vinculados a proyectos fintech, siendo esto de suma relevancia a la hora de garantizar la estabilidad y seguridad de mercados e inversionistas por igual, durante el desarrollo de dichos proyectos”.
La Comisión Nacional de Valores es una entidad de derecho público, autárquica y autónoma en el ejercicio de sus atribuciones y funciones, con jurisdicción en toda la República, cuya misión es la de velar por el funcionamiento competitivo, confiable y transparente del Mercado de Valores, como así también por la veracidad y relevancia de las informaciones necesarias para la correcta formación de precios, puestas a disposición de los inversionistas y público en general con el objeto de proteger los intereses de las partes.
El Instituto Iberoamericano de Mercados de Valores se constituyó en mayo de 1999 y tiene su sede en Madrid, España. Su misión consiste en impulsar el desarrollo y la modernización de los mercados de valores en los países iberoamericanos. Además, tiene por objeto mejorar el conocimiento de su estructura y regulación, potenciar la armonización y fomentar la cooperación entre supervisores y reguladores.