El propietario del Frigorífico Concepción, el brasileño Jair de Lima, negó rotundamente haber pagado una coima de US$ 600.000 a los ministros de Industria y Comercio, Gustavo Leite; y de Agricultura y Ganadería, Luis Gneiting; así como al miembro de la ANR Emilio ‘Tiky’ Cubas, contradiciendo al extitular de la ARP, Carlos Trapani, quien aseguró que la empresa debió abonar un soborno fue rehabilitar su permiso de exportación.
“Nunca ofrecí plata ni ningún tipo de coima a ningún ministro, tampoco me ofrecieron algún tipo de arreglo”, aseguró, añadiendo que desde hace tiempo él quiso hablar con autoridades nacionales pero que en todo momento le dieron “las espaldas”.
“Este señor ministro Gustavo Leite nunca me habló, solo pude conocerlo en una ocasión”, aseguró el empresario en conferencia de prensa este jueves, añadiendo que su empresa nunca había tenido un problema similar.
En otro orden, señaló que la multa impuesta por el Ministerio de Industria y Comercio, consistente en G. 16.500 millones, es “absurdamente alta”.
En este sentido, de Lima declaró que el presidente Horacio Cartes le pidió todas las documentaciones para aclarar la situación de su frigorífico e indicó que Trapani era el encargado de buscar estos papeles para entregárselos al mandatario.
Así mismo, el abogado del Frigorífico Concepción, Pedro Ovelar, aseveró que no tiene lógica ni sustento el supuesto hecho de coima, ya que la firma que defiende se ha visto perjudicada, cuanto menos, en US$ 30 millones en concepto de pérdidas de exportación, tras el cierre de varios mercados internacionales. “No se justifica la dádiva que dice el señor Trapani que existió”, expuso, asegurando que “nunca hubo tal oferta a través del señor Jair, ni de mi parte”.
“Él (Trapani) esta transmitiendo lo que un tercero le dijo, no lo que el señor Jair le dijo”, aseveró el jurista.
El letrado dijo que actualmente el problema jurídico ya fue solucionado y que el inconveniente principal actualmente es el económico.