La multinacional ARCHER S.A. está en el ojo de la tormenta luego de que pobladores de cuatro ciudades elevaran su voz de protesta. La firma estaría emitiendo gases tóxicos que podrían ser dióxido de azufre, ácido sulfúrico, sulfuro de hidrógeno y monóxido de carbono.
Varios ciudadanos afirman verse afectados en la salud, y otros acusan que sus animales; como gallinas y chanchos, fallecieron por culpa de la contaminación.
La intendenta de Nueva Colombia, Lida Escobar, denunció que la industria está operando por la noche, pese a que le ordenaron la suspensión de actividades.