La fiscal del caso, Teresita Paredes, señaló que la pareja, teniendo la pretensión de adoptar al niño, quisieron quedarse con él de la forma más rápida, que es inscribiéndolo como hijo suyo. Por esta razón, el hombre y la mujer violaron los códigos de adopción legal.
Indicó que la mujer que pretendía adoptar al niño presentó un supuesto documento en el Hospital Regional de Quiindy que le fue entregado por una partera empírica respecto al nacimiento, con el objetivo de obtener el certificado de nacido vivo. Este escrito contenía membrete del Hospital de Mariano Roque Alonso.
En este sentido, a la mujer, por protocolo, se le debía realizar una revisión ginecológica para cerciorarse de que efectivamente ella es la madre del menor, estudios a los cuales se negó, para posteriormente confesar que el bebé le fue entregado por una tercera persona.
La representante del Ministerio Público afirmó que, al parecer, la pareja se conoce desde hace mucho tiempo con la madre biológica del chico. Incluso, habría colaborado económicamente con ella. En este orden, dijo que quedaron detenidas tanto la pareja con intenciones de adopción como la madre biológica del niño, quien tiene 27 años y tiene otros dos hijos, y quien ya alegó que no tiene capacidad económica para mantener a una familia de mayor tamaño.
El bebé, que tiene apenas 10 días de vida, se encuentra en un hogar abrigo. La custodia no le fue dada al padre biológico debido a que es adicto a las drogas y no existen garantías para el chico. La Jueza de la Niñez y la Adolescencia decidirá a quién entregará la criatura.