Los Lobos Buap jugarán el Apertura 2018 tras pagar 120 millones de pesos (unos US$ 6 millones) a la Liga MX. Esto se concreta pese a que, en teoría, el equipo acabó último en el pasado torneo, pero la institución que logró el ascenso no reúne los requisitos para tal efecto en México.
El campeón de la promoción, Cafetaleros de Tapachula, seguirá jugando en la Segunda División, debido a que no cumple con uno de los requisitos que establece la Liga MX para jugar en Primera.
Las reglas exigen que el equipo que aspire a ascender de categoría, deba tener un estadio con capacidad mínima para 20 mil personas, cuando el Estadio Olímpico de Tapachula tiene aforo para 11 mil aficionados.
El caso ha generado revuelo pues, por ejemplo, la Sociedad Deportiva Huesca, sí podrá medirse a equipos como el Barcelona y Real Madrid, tras ganarse deportivamente el derecho de jugar en la máxima categoría de España. Su estadio, apenas puede albergar a 5.800 espectadores.
Lobos es el último equipo en el que jugó Jonathan Fabbro, antes de ser imputado y requerido por la Justicia Argentina. Ante la situación, el club rescindió contrato con él.