El protagonista es Agustín Martínez Martínez, acusado de haber asesinado a tres personas en el 2009. Las víctimas fueron el político carapegüeño Ricardo Cabello y dos de sus empleados; Hilario Marecos y Alberto Medina. Los cuerpos de los ejecutados fueron posteriormente incinerados en un horno de carbón.
El fiscal Darío Villagra, quien había tomado el caso, detalló que la abogada del hombre, conocido como ‘Soldado Israelí’, consiguió de alguna manera recusar a todos los jueces de todas las jurisdicciones del Paraguay, para así chicanear a la justicia.
La letrada se llamaba Tania Llorens, quien nunca fue sancionada por las chicanas. La mujer ya habría fallecido, en abril del 2016.
Martínez se habría fugado a tiros de una cárcel de Argentina y también es sospechoso de la muerte de un estanciero en Quiindy y de la misma Llorens, de quien se sospecha fue pareja sentimental del presunto criminal. “También tengo la información de que esta abogada tiene dos hijos con esta persona; esta abogada ya no vive”, señaló el fiscal.
Interpool también lo habría investigado por el homicidio de su ex esposa en Israel, siempre según Villagra.
La noticia reflotó luego de que el mismo Martínez haya confesado un nuevo crimen, confirmado este martes, ocurrido en Yaguarón. En este caso, el ejecutado fue el Dr. Lucilo Nicolás Cardozo. El médico forense Pablo Lemir recordó los antecedentes de ‘soldado israelí’.