La decisión ha sido anunciada tras la reunión de tres días (15, 16 y 17 de mayo) celebrada en el Vaticano entre el papa y los obispos chilenos. Todavía no se sabe si el sumo pontífice aceptará las renuncias.
“Hemos puesto, por escrito, nuestros cargos en manos del Santo Padre, para que libremente decida con respecto a cada uno de nosotros”, dijeron los obispos Fernando Ramos y Juan Ignacio González a la cadena Emol.
Los religosos pidieron perdón a la ciudadanía y a Dios por sus “errores y omisiones” en las denuncias por abuso sexual. También dijeron sentirse apenados por el dolor causado a las víctimas y familiares.
Precisiones de dichos de la Conferencia Episcopal de Chile #VCEnRoma pic.twitter.com/0WGUQeub5A
— Voces Católicas ن (@VocesCatolicasC) May 18, 2018
Este martes, el papa entregó un escrito en el que cuestionaba duramente a los líderes de la Iglesia Católica chilena, por la frágil gestión y presunto encubrimiento de los casos denunciados.
La renuncia de los 34 obispos se da en medio de la tensión que crece en la sociedad por los casos de abusos cometidos entre 1980 y 1995 por el sacerdote Fernando Karadima.
Juan Barros, obispo en la ciudad de Osorno que participó de las reuniones, es sospechado de encubrir los abusos cometidos por Karadima.