Además de ataque cardíaco, puede generar apoplejía, insuficiencia renal, aneurisma y otras condiciones cardiovasculares.
Profesionales de la salud coinciden que la mejor forma de reducir la incidencia de la hipertensión es mediante el cambio del estilo de vida, y el control de otros factores de riesgo cardiovascular asociados.
A continuación te contamos qué hacer para impedir el incremento de la presión:
La alimentación ideal para las personas con hipertensión. Esta debe ser rica en potasio, magnesio, calcio y fibra que se obtiene con el consumo de frutas y verduras, lácteos descremados, granos enteros, carnes blancas (pollo,pescado), semillas y aceites vegetales. Para bajar la presión arterial es igualmente fundamental reducir el consumo de dulces, grasas saturadas y alimentos ricos en sodio.
El sodio, no solo está presente en la sal de mesa, sino también se encuentra en forma oculta en una gran cantidad de alimentos procesados, como snack, papas fritas, enlatados, caldos concentrados, etc. Es por eso que resulta fundamental aprender a leer la etiqueta nutricional de los alimentos y preferir aquellos con baja dosis de sodio.
Reducir el consumo de bebidas alcohólicas es otra recomendación para contar un nivel equilibrado de la presión arterial.
Por otra parte, se destaca la importancia de mantener un peso corporal adecuado y evitar el exceso de peso. El sobrepeso y obesidad tiene resultados significativos en el aumento de la presión arterial.
Además de mantener hábitos saludables en la alimentación, esto se debe complementar con la práctica de actividad física aeróbica (incluyen las caminatas, trotes ligeros y bicicleta), de moderada a intensa por lo menos 30 minutos al día.
Cabe resaltar que la actividad física diaria tiene un efecto similar a un fármaco antihipertensivo, ya que permite reducir las cifras de presión arterial en la sangre.