Agentes de la Policía israelí y de los servicios de seguridad estadounidenses revisaron este lunes el terreno de la futura embajada de Estados Unidos en Jerusalén, para cuyo traslado desde Tel Aviv, el próximo 14 de mayo, se están ultimando los preparativos.
“Todavía se están preparando algunas cosas, se está acabando la construcción, pero se está trabajando muy rápido y todo estará listo para el próximo día 14”, dijo una fuente diplomática que pidió no ser identificada, mientras un portavoz policial confirmó el encuentro de este lunes entre personal de seguridad entre ambas partes para garantizar que todo transcurra sin incidentes.
En una primera fase, la embajada estadounidense estará ubicada en un edificio ya existente y operativo, la Sección de Visados del Consulado General de Estados Unidos en Jerusalén, que ha sufrido algunas modificaciones para adaptarlo y hacer sitio a las oficinas del embajador, David Friedman, y parte de su personal.
Ya se han fabricado las señales de carretera, cambiado el rótulo “Consulado de EU” por el de “Embajada de Estados Unidos”, y se ha construido una carretera de acceso para las instalaciones de la legación.
Sin embargo, por una cuestión de espacio, buena parte del personal y de los servicios operativos se mantendrán en Tel Aviv.
La decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de trasladar la embajada de Tel Aviv a Jerusalén ha sido muy polémica, rechazada por la Unión Europea, los países árabes y otros estados porque supone romper el consenso internacional de no reconocer la ciudad como capital ni palestina ni israelí hasta que haya un acuerdo de paz entre las partes que determine su futuro.
Con información de EFE.