Se cumplió un año de las manifestaciones contra la intensión de instalar la reelección presidencial en Paraguay, a través de una vía inconstitucional.
Las protestas generaron enfrentamientos entre ciudadanos y la Policía, que entre la noche del 31 de marzo y madrugada del 1 de abril inició un operativo para atacar la sede el opositor Partido Liberal. En aquel procedimiento cayó muerto Rodrigo Quintana, alcanzado por balas de plomo disparada por un uniformado.
Hasta el día de hoy persiste una duda: ¿Quién dio la orden? El único juzgado hasta el momento es el suboficial Gustavo Florentín, quien es, para la justicia, el único sospechoso de haber disparado. Sus superiores han sido, curiosamente, ignorados por las investigaciones.
El abogado del PLRA, Guillermo Duarte Cacavelos, sostuvo a la 800AM que la Fiscalía debería de enfocarse en el comisario Amado Cantero, para determinar al responsable directo de aquella actuación policial.