Ayer se cumplió un año del asesinato del joven dirigente liberal Rodrigo Quintana a manos de la Policía Nacional, en cuya memoria se realizó el último rezo en su casa, ubicada en la ciudad de La Colmena, Departamento de Paraguarí, donde se dieron cita dirigentes partidarios y la ciudadanía afligida con la tragedia que enlutó a la familia Quintana, quienes piden justicia y responsabilizan al Gobierno de las trabas constantes en la investigación.
Fidelino Quintana, padre de Rodrigo Quintana, señaló que las intenciones de obstaculizar las diligencias de la ejecución de su hijo se basan en intereses de “gente de arriba”, apuntando directamente al presidente de la República, Horacio Cartes, así como a sus asesores y directivos policiales. “Es todo un circo lo que están armando. Nadie está procesado, además del policía Gustavo Florentín. Después ninguno. En las filmaciones se identifican a policías, inclusive algunos de civiles, portando armas de grueso calibre”, repudió en contacto con La Unión R800 AM.
Sobre el punto, dijo que “tarde o temprano a esta gente le va a llegar su hora porque se viene el cambio”, en alusión a que confía en una victoria del presidenciable de la Alianza GANAR, Efraín Alegre, y que, una vez que este ocupe el cargo de Ejecutivo, la investigación será dirigida directamente a los responsables.
En este orden, criticó a quienes dicen que la muerte de su hijo “se politiza mucho”, resaltando que “él murió en medio de la política, murió defendiendo la Constitución Nacional, por lo tanto es política”. “Él fue político, trabajó para la Juventud Liberal de Paraguarí. Así que no hay más que decir”, expuso don Fidelino.
Por último, en referencia a la abogada Ana Mora, defensora de la expareja de Rodrigo Quintana y quien solicitó formar parte de la investigación del asesinato de Rodrigo, dijo que ella es “cartista a muerte”, refiriendo que esa cuestión la condiciona en las diligencias y que actúa bajo intereses del sector que no desea que esclarezca el caso.
En este mismo orden, indicó que la propia expareja de Rodrigo, Leticia Redes, “se pasó a la vereda de enfrente y se volvió cartista”. “Gracias a la muerte de mi hijo está sacando muchos réditos porque ella ahora está trabajando como cajera en el Banco Nacional de Fomento (BNF) desde mediados del año pasado”, expuso.