Humberto Velázquez, amigo de Jorge, afirmó que solicitarán al Ministerio Público la realización de una autopsia para investigar y determinar la causa real de la muerte.
Indicó que apenas la semana pasada el ahora fallecido había ingresado a la cárcel, luego de que se haya realizado una denuncia en su contra por violencia doméstica, presentada en la Comisaría 6ª. Una vez dentro, autoridades del penal se percataron que Barret no estaba en pleno uso de sus facultades mentales. Por esta razón, fue revisado por el médico psiquiatra del reclusorio, quien aconsejó al director de la penitenciaría, Luis Villagra, el traslado inmediato del recluso a un neuropsiquiátrico, lo cual fue solicitado por el mismo a la jueza penal de Garantías, Rosarito Montanía.
No obstante, el viernes pasado, la magistrada pidió, a su vez, que Barret sea revisado por un psiquiatra del Poder Judicial, estudio que estaba marcado para este lunes a las 08:30 horas. Sin embargo, el hombre falleció una noche antes.
“Queremos que se le haga la autopsia y se haga la investigación correspondiente contra todas las autoridades que intervinieron en este proceso para ver si hubo o no alguna negligencia por parte de ellos”, expresó Velázquez.
Por su parte, el abogado de Jorge Barret, Carlos Pascottini, quien defendió al recluso en el caso, cuestionó el actuar de la jueza Montanía
Expuso que su cliente tenía problemas mentales provocados por un coma diabético, motivo por el cual estuvo internado los días 7, 8 y 9 de marzo pasados. No obstante, cuando fue dado de alta “salió con severas perturbaciones mentales”, relató.
Indicó que pocos días después de volver a su vivienda, tuvo un inconveniente con su esposa, quien lo denunció por violencia doméstica. “Mediante la Ley Nº 5777, de la violencia contra la mujer, que considera cualquier hecho de violencia contra la mujer como crimen aunque no haya ninguna prueba, él fue remitido directamente a Tacumbú”, explicó en contacto con La Unión R800 AM, añadiendo que no debió haber sido enviado a ese lugar debido a las condiciones de enajenación y sin dominio de su voluntad. “Nunca debió haber pisado Tacumbú”, repudió, agregando que “de hecho, la ley dice que una persona en esa situación es inimputable”.
Narró que cuando llegaron a la cárcel “encontramos a Jorge tirado en el suelo, convulsionando, totalmente desnudo en una celda pequeña”. Por este motivo, dijo que solicitó de inmediato que de manera urgente el reo sea trasladado a un nosocomio para su atención y que también el propio director de Tacumbú hizo el mismo requerimiento. Sin embargo, la jueza Montanía desoyó el pedido.
“Entre la medianoche y la madrugada de hoy, Jorge, por negligencia criminal, omisión y desidia inexcusable e imperdonable de la justicia paraguaya, lastimosamente falleció”, lamentó el abogado, añadiendo que la juez Montanía cometió homicidio culposo, prevaricato, omisión y mal desempeño en sus funciones, más aún porque ella fue informada sobre el estado de salud de Barret.