El Ministerio de Salud, en el marco de la “Semana Mundial de concienciación sobre la sal” aconseja ante todo disminuir el consumo de este mineral. Recomienda que a la hora de adquirir alimentos envasados o enlatados, leer las etiquetas y elegir aquellas que contengan menos sal.
El licenciado Rodrigo Burgos, nutricionista del Programa de Prevención y Control de la Obesidad del Ministerio de Salud expone que la mayoría de las personas sabe que consumir alimentos con mucha sal es malo para la salud, pero piensan que esto solo afecta a los adultos. “Esto no es así”, asevera el licenciado Rodrigo Burgos, nutricionista del Programa de Prevención y Control de la Obesidad del Ministerio de Salud.
Burgos refiere que el exceso de sal durante la niñez también tiene consecuencias, ya que eleva la presión sanguínea y esta tendencia persiste hasta la edad adulta, llevando a la persona al riesgo de padecer accidentes cerebrovasculares (derrames) y ataques cardíacos. De ahí la importancia de reducir la ingesta de la sal desde la infancia.
“Disminuyendo la sal en las comidas se logra reducir el riesgo de enfermedad cardíaca y por consiguiente, evitar los costos de atención médica innecesarios y exorbitantes asociados con el tratamiento”, expone.
La semana mundial de concienciación sobre el uso de la sal inició el lunes 12 de marzo y culmina este domingo 18. El fin de recordar a la población sobre efectos nocivos del consumo excesivo de este mineral e informar acerca de la urgencia de adoptar hábitos saludables para una vida más sana.
Profesionales del ámbito de la salud explican que el exceso de sal en las comidas contribuye al incremento de la presión arterial, principal causa de los accidentes cerebrovasculares (derrames), ataques cardiacos (infartos) y fallas del corazón, causa más comunes de muerte y enfermedad en el mundo.
Cabe destacar que una dieta alta en sal está vinculada a la obesidad y a otras enfermedades, como la osteoporosis, el cáncer de estómago, enfermedad renal y cálculos renales, la obesidad, el aumento de los síntomas del asma, las enfermedades de Meniere (Enfermedad del oído), de Alzheimer y la diabetes, por lo que se insiste en la reducción de la ingesta de este mineral.
Entre las principales fuentes de sodio se hallan los panificados, carnes como asados, hamburguesas, papas fritas, pizzas, sopas en sobres, sándwiches, quesos, embutidos, bocadillos (snacks).