Cristina Hofstetter, madre de René Hoffsteter, principal sospechoso de haber asesinado al joven Luis Villamayor, sostuvo que no existe una sola prueba para señalar a su hijo como autor del hecho y que cada día se demuestra la inocencia del acusado, puntualizando en que el fallecido en realidad se suicidó.
Recordó que aquella noche tres jóvenes (además de Alex y Luis, también se encontraba con ellos Alain Jacks Díaz de Bedoya) y un amigo de la familia se reunieron en la estancia de su propiedad ubicada en Obligado, distrito del Departamento de Itapúa. Explicó que esa vez los jóvenes consumieron un té de cucumelo, una especie de hongo que produce alucinaciones, que “los llevó a otro mundo”, refiriéndose a que lo consumieron en grandes cantidades.
La mujer aseveró que ella no sabía que estas personas se iban a reunir en su establecimiento. “Yo me enteré que estaban ahí después de que mi hijo me llamó para pedirme socorro, me asusté”, señaló Hoffsteter en contacto con La Unión R800 AM, acusando a los padres de Alex de haber enviado al chico hasta la estancia “en colectivo, de noche, en el interior del país, sin saber si hay alguien y si estábamos de acuerdo”.
Señaló que el arma con la cual se perpetró el supuesto asesinato no cuenta con huellas dactilares del acusado, mencionando que los exámenes de nitritos y nitratos arrojaron resultados negativos. Sobre el punto, indicó que Alex mismo se disparó apuntándose a 45 grados de la distancia de uno de los ojos y haciendo contacto la boca del cañón del arma con la piel, a diferencia de lo dicho por el padre de la víctima, Luis Villamayor, quien aseguró que el disparo fue realizado a una distancia de 20 centímetros.
No obstante, indicó que a Alex también le salió negativa la prueba de nitritos y nitratos. Citando esto, señaló que hasta hoy día desconoce cómo pudo haber ocurrido el disparo, ya que los resultados de los mismos estudios de parafina practicados a las otras dos personas que los acompañaban en el lugar de los hechos tampoco arrojaron resultados positivos.
En este orden, indicó que el mismo Alex había intentado en tres ocasiones autoeliminarse al momento del incidente final a raíz de los efectos de la infusión alucinógena. “Mi hijo se fue al Ministerio Público para cooperar con la investigación, lloró muchísimo, fue a una audiencia y de ahí terminaron mandándole a la cárcel de Encarnación sin existir ninguna prueba en su contra”, expresó Cristina, añadiendo que “dicen que él le pegó, le violó y le disparó. No existe ninguna prueba de eso”.
“Mi vida es un infierno”
Cristina Hoffsteter expresó que su vida “es un infierno” tras el episodio ocurrido, afirmando que Luis Villamayor la demandó por daños y perjuicios por 16 millones de dólares, además de que se le aplicó una orden de inhibición firmada por un juez de Luque.
En lo que refiere a su hijo, quien se encuentra en el Penal de Encarnación, dijo que está muy bajoneado y que necesita el apoyo de su madre. “Nadie sabe lo que yo lloré”, expuso.
La mujer dijo haber sido víctima de persecución por parte de la familia Villamayor, acusando a su hijo de asesino sin tener prueba alguna. “Publicaron fotos de mi persona, de mi auto, que mi hijo es un asesino. A raíz de eso la gente me gritaba en la calle y varias personas intentaron estafarme”, señaló.
“Estoy pidiendo de rodillas a Dios que nos ayude y nos saque de esta situación. También estoy pidiendo al Tribunal que quite la decisión que no tiene pruebas y una justicia de verdad”, expresó. Sobre el punto, en alusión a la resolución del juzgado que será emitida la siguiente semana, reiteró que “espero que juzguen sobre la verdad y las pruebas. Mi hijo es inocente”.
El caso
El hecho ocurrió hace aproximadamente dos años y medio, durante la madrugada del 27 de junio de 2015. Alex Villamayor recibió un disparo en la cabeza y presentó lesiones en diversas partes del cuerpo. Además, de acuerdo inicialmente al informe pericial, tenía rastros de haber sido abusado sexualmente. El juicio oral y público en torno al caso se retomará la próxima semana en la capital itapuense.
Por su supuesta implicancia en el episodio, René Hofstetter, amigo de Alex e hijo de Cristina, y Mathias Wilbs, capataz de la estancia donde falleció el joven, fueron acusados por el Ministerio Público y se encuentran guardando reclusión en el Penal de Encarnación.