Baiardi resaltó que en los últimos años las mujeres conquistaron reivindicaciones, como lograr espacios en el Gobierno, en la Justicia y otros lugares de autoridad. No obstante, dijo que la marcha de este 8 de marzo sirve para visibilizar los pasos que aún quedan por delante para la concreción de todos sus derechos, citando como ejemplo que en nuestro país aún existen brechas salariales a comparación de los hombres. Además, criticó el alto nivel de violencia sufrido por la población femenina paraguaya, especialmente doméstica y económica. “Esta es una lucha que no va a terminar en uno, dos ni en cinco años, pero vamos avanzando. Lo que no nos podemos permitir son retrocesos”, expresó en conversación con La Unión R800 AM.
Señaló que la lucha que enfrentan ellas comienza de nuevo cada día. Señaló que esta realidad no solo se produce en Paraguay, sino en todos los países. Sobre el punto, indicó que “no hay ningún país en el mundo que tenga equidad de género. Hay países que están más próximos, pero el nuestro no se encuentra entre ellos”.
“Ya no queremos enterrar una mujer cada una semana por casos de violencia”, expresó con relación a los hechos de feminicidio, cuyos números aumentaron considerablemente en nuestro país en los últimos años.
Baiardi señaló que es muy importante que sea aprobada la Ley de Paridad Democrática, la cual será tratada hoy en Cámara de Senadores. Además, aseveró que será esencial que sea promulgada también la Ley de Políticas Públicas para las mujeres rurales, la cual aún está en período de elaboración y avances.
Por último, expuso que las mujeres muchas veces desconocen el valor que poseen y carecen de autoestima que les permita salir adelante. Indicó que esta realidad se produce por falta de oportunidades o porque viven en ámbito de violencia. “Siempre se habla de lo grandiosa que es la mujer paraguaya. Por algo estamos como estamos, si no fuese por nuestras abuelas y bisabuelas que reconstruyeron nuestro país luego de la Guerra. Nosotras (las mujeres) valemos”, expresó, pidiendo a los hombres que aprecien y respeten la integridad de las mujeres.