El viceprimer ministro australiano, Barnaby Joyce, anunció que renunciará a su cargo este lunes, tras ser denunciado por acoso sexual y estar inmerso en el escándalo que lo involucra en una relación con su exasesora de prensa, Viccki Campion. Dimitirá de sus funciones en el Ejecutivo y también de su liderazgo en el Partido Nacional.
La decisión fue anunciada después de que el jueves su partido confirmara la recepción de una queja por supuesto acoso sexual contra Joyce, que niega la acusación, y cuya posición empezó a ser cuestionada a principios de mes por su romance con una ex empleada.
“He solicitado, por el derecho de la persona que formuló esta acusación y por mi derecho a defenderme, que el caso sea referido a la Policía”, remarcó Joyce, que anunció su renuncia tras días de presión para que dimitiera.
La semana pasada, el primer ministro australiano, Malcolm Turnbull, prohibió las relaciones sexuales entre ministros y sus subalternos a raíz del caso de Joyce; y pidió a su ya exnúmero dos que se tomara una semana de descanso para evitar que asumiera la jefatura del Gobierno en funciones durante la gira del mandatario por Estados Unidos.
Turnbull, líder del Partido Liberal, el socio mayor de la coalición gobernante, dijo entonces que Joyce cometió “un error de juicio contraproducente” y causó “un mundo de dolor”, comentarios que el agraviado calificó después como “ineptos”.
Joyce, de 50 años, ha sido objeto de críticas desde que la prensa australiana revelara a principios de mes que espera un bebé de su ex asesora de prensa, Viccki Campion, de 33 años. La relación provocó su separación de Natalie Abberfield, con la que estuvo casado 24 años y tuvo cuatro hijas.
El viceprimer ministro también recibió críticas por la promoción de Campion en varios puestos del partido cuando ya vivía con ella en una mansión cedida gratuitamente por un amigo millonario, lo que podría suponer una violación de sus obligaciones como ministro.