En medio de las especulaciones sobre las razones reales de la salida de Leonel Álvarez de su cargo como entrenador de Cerro Porteño, surgió una noticia que no tiene relación precisamente con lo deportivo, aunque sí mucho que ver con el técnico colombiano, ya que la cadena de sastrerías “Robert” le reclama una deuda por un traje que, según aseguran desde la mencionada empresa, nunca pagó.
Roberto Espínola, dueño de la reconocida sastrería, relató en comunicación con La Unión R800 AM que aproximadamente dos semanas antes de la inauguración de La Nueva Olla el entonces técnico del Ciclón se acercó a uno de los locales de “Robert”, ubicado en la intersección de las calles Lillo y Senador Long de Asunción, solicitando como cliente la confección de un traje. Detalló que fue el mismo Álvarez quien eligió la tela y el color que le agradaba. Una vez finalizado este paso, Espínola señaló que le fue pedido al colombiano un anticipo del 50% del valor de la prenda como seña de pago.
En este orden, indicó que Álvarez pidió al personal de la sastrería que vaya hasta el hotel donde se encontraba hospedado para tomarle las medidas, explicando que no podía acudir hasta el citado local de “Robert” debido a que los entrenamientos y las concentraciones con el plantel de Cerro Porteño le absorbían mucho tiempo. En este sentido, señaló que el colombiano se había comprometido a que en ese punto de encuentro abonaría el 50% de anticipo requerido “como normalmente se hace con todos los clientes”.
“Entonces le hicimos ese servicio diferenciado de ir a probar hasta el hotel”, explicó el dueño de la sastrería, teniendo en cuenta la promesa de Álvarez de que pagaría el anticipo consistente en la mitad del costo total del traje. “Asumimos el riesgo porque analizando con mi personal pensamos: primero, se trata de una persona a la que condiciones económicas le sobran; segundo, está al frente de un club de una institución tan importante como lo es Cerro Porteño”, recordó, añadiendo que, pensando en estas cuestiones, accedió al pedido del DT. “Procedimos a la medición, fuimos a probar y posteriormente se le hizo la entrega (de la prenda)”, expuso.
No obstante, el dueño de “Robert” señaló que Álvarez siempre ponía pretextos al momento de querer cobrarle por el traje que ya le había sido entregado. “Siempre con la excusa de que no tenía en ese momento su tarjeta, que dejó no sé en qué cosa… después dijo que iba a pagar todo en efectivo”, expuso. Sin embargo, afirmó que nunca pagó por la valorada prenda. “En ese ínterin ya vino la inauguración de La Nueva Olla y luego ya no se le ubicó más a este señor”, aseguró.
Indicó que desconoce si Leonel Álvarez llevaba puesta la prenda en la noche de la inauguración de La Nueva Olla, producida el sábado 19 de agosto del año pasado. No obstante, estima que solicitó la confección para aquella tan importante fecha.
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Señaló que, debido a que el técnico colombiano no cumplió con su compromiso, envió personal de la sastrería al hotel en cuestión donde le habían tomado las medidas, así como a las prácticas de Cerro Porteño, con el objetivo de cobrarle la deuda. Sin embargo, aseveró que siempre el acceso les era denegado “porque no se le podía molestar”.
En este contexto, Espínola manifestó su sorpresa por la actitud de Álvarez. “Gracias a Dios esto a mí no me hace ni más rico ni más pobre, pero corresponde que reclamemos y les escrachemos a este tipo de personas, porque es como que se burla del trabajador paraguayo y de un esfuerzo y un sacrificio que tenemos para mantener una pequeña empresa”, expresó molesto el dueño de la conocida sastrería.
Indicó que posteriormente decidió “dejar de andar detrás de este personaje”, afirmando que “en un momento dado perdía más tiempo reclamándole el pago que produciendo para la empresa”.
“Aunque para él sea irrelevante el monto, para nosotros es importante”, cuestionó, especificando que el valor del traje es de G. 2.800.000.
Señaló que estaba esperanzado en que el entrenador cafetero “tenga la dignidad” de acercarse al local para abonar su deuda, pero nunca lo hizo. “Él no puede decir que se olvidó porque le recordábamos permanentemente, no es cuestión de que uno se olvide nomás de sus compromisos”, criticó.
Esclareció que “yo soy olimpista, pero no tiene nada que ver acá Cerro Porteño, club al que respeto mucho”. En este orden, dijo que consideró oportuno hacer público la situación morosa del colombiano para con la sastrería ante el surgimiento de la información de que Álvarez renunció a su cargo como técnico del Azulgrana, hecho producido anoche. “No es tanto la suma, sino la actitud lo que critico”, dijo.
Se estima que el técnico colombiano ganaba US$ 70.000 al mes como DT de Cerro Porteño.