Luis Gustavo Rodríguez Maldonado y Azucena Abarca Vargas, ambos de 17 años, fueron reportados como desaparecidos en Chilapa, en el estado de Guerrero, el pasado miércoles 24 de enero. Sus familiares denunciaron que fueron llevados junto con su hija recién nacida ―apenas tenía una semana de vida― y otras personas por un grupo de supuestos policías, informa el portal mexicano Proceso.
Al día siguiente, en la colonia Progreso, en plena zona urbana de la ciudad, encontraron el cuerpo del padre de la joven familia. Luis Gustavo fue ejecutado y semicalcinado, de igual manera que otra víctima de los delincuentes, cuya identidad no pudo ser definida.
El viernes fue encontrado el cadáver de Azucena. La joven fue encontrada degollada en una camioneta, también en Chilapa. Todavía llevaba un vendaje abdominal luego del parto de la semana anterior. Su hija estaba a su lado, con vida.
Poco antes de su muerte, Luis Gustavo envió mensajes mediante WhatsApp, donde aseguraba que lo detuvieron por la fuerza cerca del mercado central y querían llevarlo a la localidad de Atzacoaloya, también en el estado de Guerrero.
El vocero en materia de Seguridad del Grupo de Coordinación Guerrero, Roberto Álvarez Heredia, expresó en un comunicado que es inaceptable “calumniar sin fundamento a las instituciones de seguridad que están empeñadas en combatir el delito”.
‘La meca’ de la amapola
Chilapa es una región incrustada en la entrada en la sierra guerrerense y es considerada ‘la meca’ del cultivo de amapola en México, disputada por los cárteles.
Es en la sierra donde los narcotraficantes tienen principalmente cultivos de amapola, de la cual sacan la goma para la fabricación de la heroína. También ahí en esa localidad instalan los laboratorios para procesar la droga.
Hace dos años hacia esa zona fueron llevados 16 hombres secuestrados. Hasta hoy día, nada se sabe de ellos.
Con información de RT en español.