El volcán, situado en la provincia del Albay (300 kilómetros al sur de Manila), entró en erupción el pasado 13 de enero. Aunque los niveles de la lava (lahar) no son de gran magnitud, el Instituto nacional de Vulcanología emitió una alerta debido también a las fuertes lluvias, que unidas al lahar pueden provocar inundaciones.
“Mi familia ya ha escapado, pero yo regreso a nuestra casa a diario para comprobar que nuestras pertenencias y pollos están bien”, dijo Jonathan Lostado, un vecino de la zona que ya perdió a cinco familiares debido a los fuertes flujos laháricos ocurridos en 2006.
Aquel año, las corrientes de lodo causaron la muerte a 1.300 personas cuando un tifón azotó la provincia de Albay pocos días después de que el volcán Mayon entrara en erupción. Otras mil personas resultaron desaparecidas y se teme que estén muertas.