Las lluvias no paran en Ñeembucú, y las crecidas se aproximan a los 300 mm en lo que va de enero, lo que significa que inundan cada vez más rápido el duodécimo departamento.
El gobernador de Ñeembucú, Carlos Silva señaló que las crecidas están superando los 7 metros y al llegar a los 8 metros, estarán en alerta amarilla con mayores problemas de seguridad.
“Tenemos gente en el agua, vemos a las familias descorazonadas, estamos tratando de asistir a todas las familias, esto está golpeando mucho psicológicamente a la gente”, expresó.
Silva manifestó que lo que prometió el gobierno nacional no se hizo en forma, es por eso que se tiene problemas de seguridad, las lluvias torrenciales hacen desbordar los arroyos en zonas bajas, inundando viviendas, dejando daños materiales y muchas pérdidas a los productores agrícolas.