En los Estados de Táchira y Zulia, en la región occidental fronteriza con Colombia, la escasez de combustible acentúa la crisis que está pasando Venezuela. La producción actual del país roza los dos millones de barriles diarios, poco menos de la mitad de lo que generaba en los años noventa.
Los cortes de gasoil han llegado a enfurecer a varios ciudadanos, que en la ciudad fronteriza de San Cristóbal, bloquearon las calles y organizaron protestas. En Caracas, se siente menos la falta de combustible, pero igual de forma intermitente amenaza a paralizar los automóviles de los venezolanos.
En otros lugares, los conductores tuvieron que hacer filas de hasta ocho horas para poder abastecer sus vehículos. Entre otras denuncias, se registró la escasez de hasta dos meses si el servicio de gas, hasta en Maracaibo, capital del estado de Zulia, entidad federal que es famosa por su producción petrolera.
El deterioro de PDVSA está poniendo en alerta al país que fue conocido por sus riquezas de hidrocarburo. Algunos de los casos de corrupción más notorios y costosos para el Gobierno venezolano, en este tiempo, ha tenido ha colocado a la estatal como el centro del problema.
Según el portal El País, la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional (control de cuentas), presidida por Freddy Guevara, del opositor Voluntad Popular —hoy asilado en la Embajada de Chile en Caracas—, publicó el año pasado un informe en el cual denuncia la existencia de pérdidas millonarias en casos de sobreprecios, sobornos, triangulación y legitimación de capitales. El mismo señala de manera expresa la responsabilidad política y administrativa de Rafael Ramírez, el todopoderoso ministro de Energía y Petróleo durante el auge del chavismo.
Fuente: El País.