Cristian Kriskovich, nuevo presidente del JEM, garantiza “transparencia y saneamiento”

Sin embargo, en comunicación con La Unión R800 AM, el nuevo titular del JEM afirmó que durante la sesión llevada a cabo ayer, en la cual se lo terminó designando, Tuma no manifestó su desaprobación al respecto. “No dijo nada, estuvo conforme. Ojalá que eso no sea una reacción política nomás de su parte, porque mi intención y la de los miembros del Jurado es sanear esta institución”, aseguró, añadiendo que “lo que buscamos es transparentarla, por eso acepté. El objetivo es darle vida a un muerto”.

Explicó que el artículo 2º de la ley del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados establece que el vicepresidente de la institución asume la titularidad en caso de vacancia temporal. En este caso, expuso que los ministros de la Corte miembros del JEM, José Raúl Torres Kirmser  y Gladys Bareiro de Modica, plantearon que no se trata de una vacancia temporal, debido a que Óscar González Daher, su saliente titular, por un lado renunció y por otro fue destituido, por lo tanto se produjo una vacancia definitiva. “Al haber una vacancia definitiva, se mocionó elegir un nuevo presidente”, afirmó.

“Si detectamos irregularidades, que se tenga la seguridad de que vamos a denunciarlas, porque lo que buscamos es la transparencia”, aseguró, añadiendo que no ejerce la profesión de abogado, quedando otra persona a cargo de su estudio jurídico.

Dejó en claro que él no tiene ningún tipo de vínculos políticos con nadie, ni siquiera con González Daher. “A mí se me eligió justamente por no pertenecer al estamento político”, aseveró, agregando que “tampoco tengo vínculos con el Poder Ejecutivo”.

“La transparencia es irreversible, de nada sirve cambiar si es que no vamos a mandar señales claras a la ciudadanía. Esa es mi intención”, garantizó.

“Me acusaron injustamente”

Kriskovich aseguró que la causa por la cual está siendo acusado de haber acosado sexualmente a una alumna de la Universidad Católica de Asunción (UCA), institución en la que trabaja como docente, por lo cual demandó a la que lo había señalado por US$ 450.000. “Fui parte de una injusta acusación. Lo de los 1.600 mensajes (que supuestamente pidió para tener sexo con una estudiante) ya fue estudiado y desestimado por la Fiscalía”, manifestó. De hecho, aseveró que la joven, de nombre María Belén Wittingslow, declaró que nunca la acusó.

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