“Hackembó: cuidemos las manos de nuestros niños y niñas en estas fiestas”, es el eslogan elegido por el Hospital del Quemado para prevenir accidentes con bombas, explicó el director del nosocomio, Bruno Balmelli.
Hace cinco años, 40 era el número de pacientes que fueron víctimas de explosivos. Pero con las campañas de concienciación en el 2016, disminuyó a 20. “Con la ayuda de la prensa hemos reducido bastante el número de quemados y amputaciones de manos y dedos”, sostuvo el director del Hospital. Asimismo lamentó que el 50% de las víctimas de fuegos pirotécnicos sean niños menores de 10 años.
El médico explicó que en la imagen del slogan “Hackembó” se exhiben cuatro manos: papel, con una mano abierta; tijera, mostrando dos dedos; piedra, que mantiene el puño cerrado; y bomba, que es una mano sin dedos.