Para el presidente del Consejo de la Magistratura, Osvaldo González, en el organismo están desempeñando “positivamente” sus funciones, con un trabajo acorde a la “expectativa de la ciudadanía”, dejando a un lado los escándalos de corrupción y tráfico de influencia que salieron a luz por parte de del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados, fiscales y otros funcionarios públicos.
“Nosotros creemos que este año hemos estado trabajando en la misma forma que venimos haciendo desde el 2013”, sostuvo el presidente del Consejo, justificando que su trabajo es independiente al caso González Daher. “Nosotros no tenemos una vinculación directa”, argumentó.
Al ser consultado sobre los audios que involucran a fiscales, jueces y políticos en negociados y tráfico de influencia, dijo que “apenas” conoce sobre las publicaciones periodísticas. “Esto lo único que hace es debilitar las instituciones (…) que deberían estar fortalecidas”, agregó.
A su criterio la responsabilidad es personal y no institucional. Las personas que deberían cumplir sus funciones son las que fallan, sostuvo.
Para él, el Consejo de Magistrados no es un órgano de presión a fiscales y jueces. “Yo hoy como presidente te diría que nosotros no tenemos ni siquiera un comentario fuera de lugar con ningún miembro del sistema de la justicia”, sentenció.