El policía Narciso Cañete había sido condenado a prisión por 7 años y medio, luego de haber disparado a un joven sin fundamentos razonables, explicó Alberto Medina, el padre de la víctima, quien reclama que el oficial hasta hoy estaba libre y dejó a su hijo sin poder estar en pié.
El policía de gatillo fácil, a pesar de estar imputado y contar con una condena, fue ascendido y se encontraba trabajando como chófer de un comisario, según Medina. Sin embargo, “hoy al fin llegó el día” y le avisaron del juzgado que ha sido revocada la medida sustitutiva que tenía el policía, contó a la R800 AM.
Narciso Cañete, según mencionó, no está apto para ser policía ni portar armas de acuerdo a un informe de la psicóloga forense que le examinó.
“Este delincuente no solo le dejó a mi hijo en silla de ruedas, sino también le amenazó a mi familia”, manifestó, recordando que él y su hija recibieron un atentado meses atrás. Sin detallar en profundidad, el padre de la víctima dijo que otras autoridades protegen al policía de gatillo fácil.
Así también dijo que si a él y a su familia les sucede algo, es culpa de los cinco jueces “que se rieron durante el juicio”. “Si es que me pasa algo o a mi familia van a ser cinco personas responsables: Amilcar Marecos, Milciades Ovelar, Zunilda Martínez, Alba Meza y Haydée Barboza”, sentenció.