La feligresía católica celebra hoy el día de la Virgen de Guadalupe, recordando su última aparición en 1531 cuando el indígena Juan Diego descubrió unas rosas que mostraban la imagen de María, quien quería que se le construya un templo en su honor en una colina méxicana.
Bajo la advocación de la Guadalupana, la Iglesia la declaró patrona del pueblo americano. Haciéndola una de las devociones más grandes del mundo.
Hasta ayer por la tarde, unos tres millones de peregrinos habrían acudido a las celebraciones en la Basílica de Guadalupe de la Capital del país latinoamericano. Hoy, el número ya llega a los ocho millones de personas.
México está azotado por las guerrillas y la violencia producidas narcotráfico, la corrupción y la desigualdad social. A esto, se sumó el terremoto que en setiembre de este año dejó 337 muertos y al menos 1.900 personas heridas que fueron atendidas en centros hospitalarios.
Según funcionarios de la basílica de Guadalupe, este año aumentó el número de peregrinos por la cantidad de promesas que habrían hecho luego del sismo.
Es incongruente como la cantidad de fieles católicos no contradice a un país enlutado por la ola violencia a causa de las drogas. Muchos narcos y sicarios también acuden de forma incoherente a la protección de la Virgen de Guadalupe.
La Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad de México puso en marcha un operativo en el que participan unos mil policías con el apoyo de casi 400 vehículos.
Fuente: El País.