El Barcelona de España atraviesa una situación difícil en defensa, donde se acumulan malas noticias. El francés Samuel Umtiti estará 8 semanas de baja y eso significa perderse el clásico, un panorama similar al que observa Mascherano, quien continúa recuperándose de una rotura de fibras y también es duda, a lo que se suman sus amenazas por dejar el club. Por otra parte, Piqué está lejos de su mejor rendimiento y, con el cuarto central, Vermaelen, hay que tener mucho cuidado, pues durante su estadía en el Camp Nou, se ha hablado más de sus lesiones que de su rendimiento.
Con este ambiente, el abanico de posibilidades ante el próximo mercado está abierto para el equipo que dirige Valverde; el colombiano Yerri Mina podría vestir de blaugrana en enero si el club decide pagar 9 millones por él al Palmeiras. Otras posibilidades son el joven del Ajax, Matthijs De Ligt, quien ya giñó el ojo hacia el Barcelona, e Íñigo Martínez, de la Real Sociedad, cuyo caso es más complejo pues, en su momento ya tenía el fichaje cerrado con los de Cataluña pero, nuevamente, Mascherano amenazó con irse en caso de que el español sea refuerzo.
Clément Lenglet (Sevilla), Jonathan Tah (Leverkusen) o Malang Sarr (Niza), son otros nombres en carpeta.