La isla había sufrido la destrucción de unas 57.000 casas y dejó otras 254.000 con daños considerables. Hasta ahora casi dos millones de puertorriqueños se encuentran sin energía eléctrica y con problemas de agua potable. A esto, el gobernador del Estado asociado, Ricardo Rossello, aseguró que para diciembre la luz iba a retornar a los hogares.
La crisis económica que acompaña a esta situación motiva la migración de los ciudadanos que dependen de Estads Unidos.
Puerto Rico es un Estado asociado de EE UU Esto hace que sus decisiones dependan en parte de los gobernantes norteamericanos para levantar el país. Donal Trump, por su parte, dice que la gravísima crisis es a causa de la mala gestión de los políticos latinos. Con lo que confirma el poco respaldo que ha dado a la isla para su reconstrucción.
“El cambio climático está influyendo en la envergadura de los huracanes que han devastado distintos lugares del Caribe, y el Gobierno norteamericano no siempre ha estado a la altura. Es el caso de Puerto Rico. Es urgente que corrija el rumbo antes de que el problema se enquiste”, sostiene el portal El País.