Ya suman siete los meses en que no llueve de manera considerable en el Chaco paraguayo. La sequía trae como consecuencia animales muertos y está afectando a la población, informó Rolando Rejis, Presidente del Club de Leones de Filadelfia.
Ante esta difícil situación, organizaciones locales se juntan y promueven ayudas humanitarias ante la falta de agua. Los departamentos de Boquerón y Presidente Hayes fueron declarados en estado de emergencia.
El Club de Leones de Filadelfia está llevando a cabo un proyecto que se solidariza particularmente con los niños, sostuvo Rejis, quien lidera la organización. Explicó que en Filadelfia hay plantas potabilizadoras de agua, pero en otras áreas no hay ese servicio.
Hoy entregaron 15 bidones de 10 litros de agua en una escuela y en el Centro de Salud de Teniente Irala Fernández, explicó el presidente del Club de Leones de Filadelfia.
Para Rejis, el acueducto, que se empezó a construir hace unos 10 años, no sería la solución para la crisis que sufre, “porque el Chaco es grande”. El problema real está en la deforestación, que produce los fenómenos climatológicos como la falta de lluvia, explicó.
De acuerdo a datos proporcionados por Guyra Paraguay entre julio de 2014 y junio de 2015 se desmontaron 841 hectáreas por día y 35 hectáreas por hora, en el Chaco paraguayo. Es considerada una de las deforestaciones más grandes del planeta.