La alternativa de ser trasladado a Villeta o Asunción no prospera hasta el momento, considerando que los alberdeños no tienen buenos recuerdos de su estadía en Mariano Roque Alonso durante la inundación de 1983.
Tras el pánico causado por las versiones del colapso del muro en la noche de ayer, la calma volvió a la ciudad y todas las actividades volvieron a la normalidad. No obstante dijo que los que decidieron permanecer en el pueblo, lo hacen conscientes del riesgo que ello implica.
Ratificó que se ha hecho el esfuerzo de informar a los vecinos sobre el ofrecimiento de las autoridades nacionales de alojar a los evacuados en las instalaciones de la Secretaría Nacional de Deportes, pero tampoco esta opción despertó el interés de los vecinos.
El pedido de una evacuación urgente había sido formulado por las autoridades ante el riesgo de derrumbe del muro de contención que rodea a la ciudad, donde aún permanecen unas 7.000 personas.
Paulatinamente y considerando que insistentemente se habla del riesgo que implica permanecer en el lugar, algunas familias cruzan el río aceptando la oferta de las autoridades formoseñas. Mencionan como argumentos para esta decisión la buena atención que siempre reciben por parte de sus vecinos.
El hecho de que Formosa este a poca distancia (frente a Alberdi) y el tener parientes o amigos en la capital de la provincia argentina.