Desde este lunes, 31 médicos residentes del Instituto Nacional del Cáncer (INCAN) comenzaron un paro en protesta por descuentos injustificados de sus sueldos realizados por el CONERAM.
El doctor José Samudio, uno de los médicos residentes del INCAN, señaló que las deducciones son totalmente injustas, ya que “nosotros tenemos prácticamente un contrato de esclavitud acá, superamos ampliamente la carga horaria y de todas maneras se nos castiga con descuentos”. Además, aseveró que no se les brinda la posibilidad de trabajar en el sector privado manteniéndose en un salario de G. 4 millones.
Detalló que a los 31 médicos residentes que están llevando adelante el paro les fueron descontado G. 666.666.
Aseguró que hay ocasiones en las que este personal de blanco llega a trabajar hasta 36 horas continuas sin recibir una recompensa o pago extra a cambio. En ese sentido, señaló que médicos residentes realizan trabajos de especialistas, lo cual no debería ser de tal manera. “Es un sistema perverso. Quieren seguir llamando ‘residentes de oncología clínica para asumir roles de especialización’ y eso no puede ser. Nos llaman manos de obra barata”, manifestó, añadiendo que deben contratar definitivamente especialistas del área.
Samudio afirmó que el doctor Julio Rolón, Director del hospital, tiene la mejor predisposición para solucionar el conflicto y está actuando como interviniente entre los médicos residentes y las autoridades del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social.
Dijo que no querían llegar a concretar la medida de fuerza, pero la falta de respuesta por parte del CONERAM los obliga a llevarla a cabo. “Nos duele porque nuestro deber es atender a los pacientes”, lamentó.
Aclaró que los servicios de urgencias del INCAN, así como las atenciones a pacientes que necesitan hacerles seguimiento, se mantendrán a pesar del paro.