Peñarol está a meses de mudarse de una vez y para siempre del Estadio Centenario y poder comenzar a vivir su historia en su propia casa, aunque oficialmente ya tiene una, el Pedro Damiani, que apenas cuenta con capacidad para 12.000 espectadores y no está habilitada por la municipalidad para albergar los partidos de la liga local.
Si bien en un principio se estimaba que la obra iba a estar lista para septiembre de este año, los 300 obreros que trabajan diariamente no fueron suficientes para llegar a tiempo y recién esta semana terminarán de colocar el total de las butacas, que están reemplazando el gris de las tribunas por el amarillo y negro que identifica al club.
Los fanáticos de uno de los clubes más grandes del fútbol sudamericano podrán ver a su equipo en la segunda fecha de la Copa Libertadores de América, cuando reciban al Caracas de Venezuela o a Huracán de Argentina, el 2 o 3 de marzo.
Los dirigentes festejaron cuando el sorteo les indicó que el primer partido del Grupo 4 lo jugarían en condición de visitante, porque la idea es que todo el certamen lo juguen en su nuevo estadio.
El nombre del nuevo hogar del club ganador de cinco Libertadores se conocerá recién en enero, luego de que los aficionados voten entre “Campeón del Siglo”, “Glorioso Peñarol” y “Estadio CURCC”, a través de la página www.yotenombro.com.uy.
La estructura, que tendrá capacidad para 40.000 personas, contará con un sistema de ingreso inteligente y se accederá con tarjetas magnéticas, por lo que no habrá más entradas de papel. Los socios tendrán que cambiar sus tradicionales carnets por credenciales magnéticas.