El doctor Félix Colmán, médico forense del Ministerio Público, detalló en comunicación con La Unión R800 AM que Gabriel Giménez, el niño de 5 años que murió en el atentado registrado ayer en el barrio Manorá de Asunción, pereció de manera instantánea, describiendo que las lesiones que le produjeron los balazos que recibió en la cabeza fueron demasiado graves. “Prácticamente la mitad del cráneo le fue desprendido por los impactos de proyectiles”, aseveró.
Manifestó que el chico fue el que se llevó la peor parte durante el ataque, debido a que fue quien la mayor cantidad de proyectiles sufrió.
Por su parte, el padre del menor, identificado como William Giménez Bernal, de 35 años, recibió un solo impacto de bala, el cual fue de manera recta y le atravesó ambos costados de la cabeza.
Colmán afirmó que el cuerpo del menor ya fue entregado a los familiares de la madre, mientras que el de Giménez Bernal aún se encuentra en la morgue.
“Siempre sorprenden este tipo de hechos en nuestra Capital, porque no son comunes”, dijo.