Leandro Villalba, vocero de los estudiantes que están llevando a cabo la medida de fuerza en la Escuela de Ciencias Sociales y Políticas de la UNA, explicó que el problema comenzó como disputa electoral en el marco de un proceso para votaciones del Centro de Estudiantes. Sin embargo, indicó que esta situación superó esa barrera luego de que el viernes último, cuando alumnos tomaron la institución, alumnos de la Facultad de Derecho atracaron la sede “y procuraron abrirse paso a golpes para sacarnos a patadas”.
Sobre “el ataque extremo de violencia”, afirmó que se llevó a cabo con una “suspicaz vista gorda” por parte de agentes de la Policía Nacional que estaban en el lugar.
Indicó que se llegó a este punto de división por “la materialización de una relación tóxica que data de hace ya muchos años entre la Escuela de Ciencias Sociales y Políticas y la Facultad de Derecho de la UNA”. Por esta razón, justificó que la mejor solución al conflicto es que la Escuela tenga su propia facultad e institucionalizarla.
Villalba aclaró que no desean que la separación se produzca de inmediato, sino que primeramente pretenden establecer canales de diálogo tanto con el Consejo Directivo de la Facultad de Derecho como con el Consejo Superior Universitario y llevar adelante una mesa de trabajo que oriente al proceso de desanexión. “Necesitamos tener nuestro espacio académico y administrativo propio de modo a potenciarlo y contribuir a nuestro país desde nuestras carreras. Esa es la cuestión neurálgica de esta lucha”, aseguró el estudiante.