El experto en seguridad José Amarilla habló en comunicación con La Unión R800 AM con relación al masivo asesinato ocurrido el domingo pasado en Las Vegas (Nevada, Estados Unidos), donde un sujeto, de nombre Stephen Paddock, disparó a mansalva desde el piso 32 de un hotel contra una multitud que estaba presenciando un concierto, dejando como saldo 58 muertos y más de 500 heridos.
Manifestó que se trata de un caso bastante particular, ya que se trata de un hombre que no poseía antecedente alguno como para que le sea restringida o limitada la tenencia de armas. “Me llamó poderosamente la atención porque generalmente esto lo hacen personas que se encontraban aisladas, marginadas o manifestaba alguna amargura de carácter social o racial, pero nada de eso está presente en este caso”, explicó.
Con respecto a la venta y utilización de armas en Estados Unidos, señaló que en algunos estados, principalmente los rurales, las regulaciones para poseer armas son casi nulas, mientras que en otros, especialmente donde hay una mayor cantidad de población, como California, Nueva York y Florida, las restricciones son duras. De todas maneras, dijo que la tasa de mortalidad en este país americano a causa de armas de fuego es alta, superando los 3.000 homicidios cada año, algunos de ellos produciéndose en tiroteos. “Es un componente cultural lo que ocurre en Estados Unidos, más teniendo en cuenta que ocurre con cierta frecuencia”, aseveró. En este sentido, dijo que el problema en sí no es la disponibilidad de las armas, sino la decisión de matar por parte de las personas.
Expuso que muchas veces, a algunas personas en Estados Unidos, les sucede el fenómeno de ‘copy-cat’, lo cual consiste en la imitación a asesinos famosos. Debido a esto, no descarta que en poco tiempo se registre un nuevo episodio como el ocurrido en Las Vegas. “Generalmente sucede con sujetos que tienen problemas psicológicos, por querer tener protagonismo y quedar en la historia como al atacante más mortífero o cosas así”, indicó el experto.
Amarilla señaló que Estados Unidos es uno de los líderes en fabricación de armas ligeras y portátiles a nivel mundial. En el mismo orden, aseguró que los costos son mucho más accesibles a comparación de los precios de armas como las mencionadas en nuestro país. “Por ejemplo, en Paraguay, un fusil semiautomático calibre 0.56 que puede costar entre US$ 5.000, US$ 8.000 o hasta US$ 10.000, en Norteamérica vale, en promedio, US$ 1.500”, explicó, agregando que “allá resulta barato porque es un mercado grande y, además, un estilo de vida”.
Recalcó que no quiere puntualizar en la disponibilidad o facilidad poseer armas como problema principal, ya que “se trata de materiales inertes”, asegurando que el problema radica en la consciencia de la ciudadanía.