La licitación fue calificada como “histórica” por Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, pero ha dejado muchos interrogantes y abrió la polémica. La entidad aceptó por unanimidad una oferta presentada por el consorcio integrado por las empresas IMG y Perform y les ha entregado los derechos de comercialización de sus torneos de clubes durante el ciclo comercial 2019-2022. La controversia nace porque una de esas firmas tiene vínculos con los argentinos Hugo y Mariano Jinkis, imputados por el escándalo en la FIFA que estalló en 2015.
Según ha informado en el periódico ABC Color el periodista Marcos Velázquez, quien investiga incansablemente los negocios de la Conmebol, la firma Perform South America S.A. está constituida por Hugo Víctor Jinkis y Carlos Federico Polak como presidente y vicepresidente, respectivamente, y Mariano Jinkis, como director suplente.
Hugo y Mariano Jinkis, padre e hijo, fueron imputados por la justicia estadounidense, acusados de asociación criminal, fraude, lavado y otros delitos cometidos como dueños de la empresa Full Play, integrante junto a Traffic y Torneos de la polémica firma uruguaya Datisa S.A., que terminó castigada por la justicia norteamericana.
“Estas empresas (IMG y Perform) no deberían ni participar. Una empresa que esta vinculada con un hecho de corrupción no debería hacerlo por cuestiones éticas. Detrás están los Jinkis. ¿A la Conmebol no le importa que los integrantes de la empresa estuvieron metidos en el FIFA Gate y en el pasado pagaron sobornos millonarios para quedarse con otros derechos? ¿Nosotros deberíamos suponer ahora que se quedaron con los derechos limpiamente? Al fin de cuentas, parece una burla“, reflexionó Levinsky.
Además, Sergio Levinsky cree que Alejandro Domínguez podría haber hecho un cambio histórico, pero con estos hechos considera que todo seguirá igual: “Es una gran decepción. Alejandro Domínguez prometía una lavado de imagen, pero los actores son los mismos de antes. Se impuso el modelo de ‘dejar las cosas como están’. La Conmebol no es transparente, la semana pasada habría indemnizado con 40 millones de dólares a Datisa S.A. por perder derechos de la Copa América Centenario y todavía no lo desmintieron. Así pierde la credibilidad demasiado pronto. Había una gran oportunidad de hacer cambios, pero las cosas están peor que antes, porque ahora tenemos el conocimiento de quiénes son los culpables y siguen ahí. El futuro es el pasado, lamentablemente. Salvo que intervenga la justicia otra vez, nada cambiará.”
En esa misma línea, una fuente que conoce íntimamente el mundo del fútbol y sus negocios le advirtió a este medio: “La única que puede solucionar esto es la Justicia norteamericana, pero no les interesa la televisión de Sudamérica porque no les afecta. El consorcio de empresas es el mismo, con otros nombres“.
Con información de Infobae.