Gracias a un tanto de Alario a balón parado, los “millonarios” se disputarán el trofeo intercontinental el próximo domingo en Yokohama ante el vencedor del choque FC Barcelona-Guangzhou Evergrande, que se juega mañana en la misma localidad al sur de Tokio.
El partido se disputó en un Estadio Nagai de Osaka (oeste) que se asemejaba al Monumental de Buenos Aires, ya que predominaban los colores blanco y rojo y los cánticos de la hinchada “millonaria” pese a jugarse en territorio nipón.
Desde el inicio el River se adueñó del centro del campo gracias a la actividad de Sánchez, Kranevitter y Pisculichi y a la presión adelantada sobre unos nipones algo nerviosos y con dificultades paras sacar la pelota.